La Clínica Dental Espinardo empezó a ser una realidad. Un piso pequeño en el que existía sólo un sillón en el que Fernando y Rosa trabajaban atendiendo al día a 4 o 5 pacientes. Un sillón en el que pasaban horas muertas jugando a las cartas, o trabajaban hasta altas horas de la noche de lunes a viernes y sábados por la mañana.
Muchos de esos primeros pacientes aún siguen con nosotros hoy en día y es muy gratificante ver cómo han y hemos crecido juntos y aunque hayan pasado tantos años siguen confiando en nosotros y dejando que cuidemos de sus sonrisas.
Unos 7 años después decidimos ampliar la clínica y compramos uno de los pisos de al lado. Entonces teníamos tres sillones en funcionamiento y tres auxiliares. Y pocos años más tarde, decidimos también adquirir el otro piso y convertirnos en lo que hoy somos.
Aún recordamos las agendas impresas (llenas de tachones y borrones) al comienzo, lo difícil de localizar pacientes (no existían los teléfonos móviles ni internet) o cuando teníamos que revelar las radiografías a mano en el cuarto oscuro hasta que llegó la ortopantomografía digital.
En el año 2006 comenzamos con la formación a profesionales y en el 2012 nos convertimos en Centro de Formación de Odontólogos de mano de la Universidad Pontificia de Salamanca y a día de hoy seguimos creciendo en actividad académica.
Poco a poco nos hemos convertido en lo que hoy somos, una clínica de especialidades odontológicas que cubre todas las edades y variantes de la Odontología. Va a ser en 2018 cuando demos un paso más. Este mes de agosto damos otro paso importante en nuestra historia. Seguimos creciendo y realizamos una REFORMA en las instalaciones de la Clínica Dental Espinardo. En septiembre podréis venir a conocer nuestras nuevas instalaciones. Realizamos una reforma para seguir mejorando y creciendo por y para vosotros.