El mejor modo de evitar el desarrollo de las enfermedades bucodentales es la prevención, porque como se suele decir, lo barato sale caro. Y una simple caries, que se solucionaría con un empaste puede ser luego una endodoncia, con el incremento económico que ello conlleva y las incomodidades que ocasiona.
Además son imprescindibles las revisiones cada seis meses en la consulta del dentista para que mediante una exploración se detecten a tiempo síntomas de patologías bucodentales.
Igualmente es importante que se realice una higiene dental profesional cada cierto tiempo para eliminar de forma definitiva el sarro acumulado.
Asimismo en casa también podemos realizar diferentes técnicas de prevención para evitar el desarrollo de las principales enfermedades bucodentales como el cepillado tres veces al día, durante dos minutos después de cada comida, el uso del hilo dental, de los cepillos interdentales y el enjuague bucal. Asimismo, una dieta sana y equilibrada ayuda a prevenir las caries y el exceso de placa bacteriana en la boca.
No hay que olvidar que es recomendable evitar el tabaco y el consumo de alcohol, ya que tienen graves consecuencias para nuestros dientes y encías.